Antes que nada hay que comprender que todxs somos diferentes y que lxs niñxs no son una excepción, de manera que buscar información esperando encontrar instructivos paso a paso para lograr que nuestros hijxs hagan lo que nosotros consideramos correcto sería un error grandísimo; al contrario, hay que comenzar a reconocer la individualidad que cada persona posee y comprender que todas las situaciones cuentan con variables propias y que todo depende del contexto.
La información que comparto a continuación puede servirte, entonces, para comprender un poco más sobre aquello que es esperable y aquello que no en los ninxs pequeñxs.
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El primer punto es comprender que el cerebro humano tarda aproximadamente 21 años en alcanzar su maduración, de manera que biológicamente existe una diferencia entre un adulto y un niño, por esta razón voy a señalar dos grandes periodos de tiempo para explicar qué se puede hacer con base en la edad de tu hijx.
- De los 0 a los 7 â:
En este periodo de tiempo, lo máximo que el cerebro de lxs niñxs puede alcanzar a comprender son cuestiones bastante generales sobre la vida, que tienen base en cómo ellxs creen que funciona la realidad (lo que un autor sobre psicología del desarrollo, Piaget, llamó preconceptos).
De este modo es fácil comprender que nos referimos a estos niñxs cuando decímos que "no te entiende, todavía est´á muy chiquitx", aquellxs que todavía creen en la magia, en Santa Claus, el ratón de los dientes, los monstruos bajo la cama, etc.
Éstxs ninxs NO comprenden:
a) El control de los impulsos y como no siempre podemos hacer lo que queremos o incluso necesitamos, es decir, que a veces es necesaria la frustración o como comúnmente se dice "aguantarse". Por esta razón cuando un niñx tiene una necesidad, su cerebro le indica que lo más óptimo es simplemente pedirlo, de modo que solo hay que mediar esa conducta normal para que no se trastorne y se instaure la creencia de "yo lo merezco todo, solo debo pedir para recibir" (lo que conocemos como niñxs demandantes).
b) La diplomacia con otros, lo que incluye compartir, pedir perdón, decir "con permiso", por favor, gracias, etc. (de modo que pudiera parecer que son "groserxs con otrxs").
c) La responsabilidad, lo que significa que no comprenden la importancia de ciertas labores o tareas que deben realizarse para poder estar en equilibrio y sentir bienestar (por lo que podría parecer que son "irresponsables".
La intervención en la mayoría de estos casos se centra en 3 puntos y consta básicamente de brindar información a los padres y cambios conductuales en la dinámica familiar:
1. Tener paciencia: debido al conocimiento que como adultos poseemos respecto a que el cerebro de lxs ninxs de entre 0 y 7 â de edad solamente puede manejar preconceptos (lo que acabamos de leer).
2. Repetir, repetir, repetir, repetir: es durante esa edad que se aprenden lo que se observa, es por eso que se dice que "lxs niñxs pequeñxs son como esponjas". En este periodo se aprenden todas esas cosas buenas que los padres les transmiten a sus hijos, como son los valores familiares y sociales, sin embargo es en este momento también en los que las personas adquieren todo el conjunto de aprendizajes que podrían meterlos en problemas en la edad adulta, por eso debe valorarse la calidad de la información que se está transmitiendo a los hijxs.
Lo más importante es comprender que se aprende lo que se escucha pero también lo que se observa directamente, de modo que enseñar con el ejemplo es la mejor elección siempre. Por esta razón es que yo siempre motivo a los padres a que tomen su propio proceso de terapia, para que al ayudar al adulto a desarrollar conductas favorables, por añadidura las comparta con lxs más pequeños.
En este momento solamente debe repetirse lo que se desea transmitir con mucha paciencia y ser congruentes con ello. Por ejemplo, "siempre dí la verdad", "di compermiso", "dormir temprano ayuda a que descansemos adecuadamente", "compartir con otros el algo genial", "di por favor y gracias", "no siempre podemos hacer o tener lo que queremos al instante", "ten siempre un adecuado aseo", "se amable con otros", etc..
Para poder saber qué es lo que se necesita repetir a los niñxs, es necesario saber qué es lo que nos están diciendo, por lo que es importante no solo centrarnos en lo que vamos a decir, sino también escuchar lo que nos están diciendo para saber elegir el mejor mensaje, es decir, tener una ABIERTA ESCUCHA. La dificultad con una abierta escucha es que la mayoría de los padres no saben tenerla ni siquiera con ellxs mismxs. Aprender a escuchar los propios mensajes es algo que se aprende desde el primer momento de terapia.
Así que no te preocupes si tu hijx es demandante, no comparte o es groserx con otrxs e irresponsable, es solo que su cerebro aún no comprende esos conceptos y lo que significan, puedes ayudarlo teniendo una abierta escucha y respondiendo constantemente con aprendizajes positivos, tanto de manera directa como con tu actitud y congruencia, además claro de un adecuado establecimiento de límites.
3. Poner límites: aprender a decir "no" o "hasta aquí". Lo anterior es en teoría bastante fácil, tanto que en 7 palabras se escribió, la dificultad está en que nadie nos enseña cómo hacer esto con nosotrxs mismxs, mucho menos a cómo hacerlo con un ninx pequeñx. La terapia a padres se vuelve crucial en este punto, ya que no podemos enseñar algo a un niñx, que no esté aprendiendo en su casa.
Un TIP es comprender que los niñxs en esta edad son como las emociones: no podemos controlarlas pero sí qué hacemos con ellas y cómo las mediamos y manejamos.
- De los 8 â en adelante:
A diferencia del periodo pasado, la intervención es estos casos se aleja completamente de ser meramente conductual para ser totalmente emocional. No hay otro punto de referencia que el de la entrevista para poder determinar cómo se va a resolver el problema.
El trabajo con personas desde los 8 â de edad se basa en lo emocional, es un trabajo psicológico abstracto y único, que depende de un contexto particular que se desarrolla en el tiempo presente y de la dinámica familiar en la que se encuentra inmersa la persona.
De modo que el primer paso es buscar a un profesional de la salud mental para una valoración psicológica de la situación para determinar cómo es posible resolverla. Se trabaja con todo aquello que durante la etapa temprana de la vida se aprendió del núcleo primario en relación precisamente a la frustración y establecimiento de límites (cómo aguantarse y no ser demandantes), cómo nos relacionamos con los otros (cómo tener diplomacia con otrxs y no ser groserxs) y cómo nos responsabilizamos de lo que hacemos (ser responsables).
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Padres de familia, espero que esta información haya sido de su interés y sobre todo de utilidad. Es muy importante que comprendan como ustedes son el pilar de lo que sus hijxs, de modo que es muy importante saber qué hacer para poder brindarle lo mejor de lo mejor a quienes serán los adultos en el futuro.
Muchas gracias por leer, su visita es muy importante para mi.
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"Si estas memorias son desagradables, especialmente para nuestra auto-estimación, las modificamos. Como dijera Nietzsche 'La memoria y el orgullo estaban luchando. La memoria dijo: 'fue así' y el orgullo respondió: 'no pudo haber sido así', y la memoria se dio por vencida".- Fritz Perls
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